La noche del 1º al 2 de abril de 2016, fuerzas de tierra y aire de la República de Azerbaiyán realizaron un ataque a gran escala sobre la línea fronteriza con la República de Nagorno Karabagh.
Las tropas azeríes emplearon tanques, helicópteros militares de ataque, aviones no tripulados y artillería pesada en un intento de invasión terrestre sobre los frentes sur, sureste y noreste de la Línea de Contacto. Alertado de la situación el Ejército de Defensa de Karabagh respondió de inmediato frustrando el avance de las tropas de elite del ejército de Azerbaiyán.
Si bien Azerbaiyán durante años sistemáticamente ha violado el cese de fuego; y desde hace un año ha empezado una guerra de desgaste con disparos de francotiradores todos los días y operaciones de sabotaje, esta decisión de llevar adelante ataques de envergadura mucho más agresivos y masivos también contra la población civil, se consideró la más flagrante violación del acuerdo de cese al fuego firmado en mayo de 1994.
Durante los ataques, el ejército de Azerbaiyán disparó intencionalmente contra escuelas, guarderías, ambulancias y viviendas de los poblados fronterizos de Armenia y Nagorno Karabagh, al tiempo que localizó piezas de artillería a menos de cien metros de las viviendas de sus propios ciudadanos, utilizando a la población como escudo humano.

Instalaciones militares de las fuerzas armadas de Azerbaiyán a 75 metros de poblaciones (Zengisali), en violación del Protocolo Adicional a la Convención de Ginebra).
En una incursión en el pueblo de Talish tres ancianos que no llegaron a ser evacuados fueron asesinados en sus hogares y sus cuerpos mutilados, con el objetivo explícito de infundir pánico entre la población armenia. De igual manera, durante el intercambio humanitario de los caídos en combate, varios de los cuerpos de los soldados armenios fueron entregados por Azerbaiyán con evidencia de torturas, mutilaciones y desmembramientos.Lejos de distanciarse de estos hechos, el Presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, condecoró a un soldado de su ejército que publicó una foto en sus redes sociales posando con la cabeza decapitada del soldado armenio Kyaram Sloyan.
Frente a esta nueva escalada de violencia que ha cobrado víctimas civiles y numerosas bajas militares, las comunidades armenias de la Diáspora, el gobierno de Armenia, La Cámara de Diputados de Chile y el Secretario General de OEA condenaron la agresión, reclamando el cese de las operaciones bélicas y la continuación de las negociaciones de paz dentro del marco del Grupo de Minsk de la Organización de Cooperación y Seguridad en Europa (OSCE), cuyos co-presidentes son Estados Unidos, Rusia y Francia.
Tras la guerra de los 4 días, con la intermediación del Presidente de Rusia, Vladimir Putin, las partes acordaron un cese de fuego que sigue en curso, mientras continúan las negociaciones en diferentes esferas.
Declaración de la Organización de Estados Americanos sobre los acontecimientos en Nagorno Karabagh
Declaración de la Cámara de Diputados de Chile sobre los hechos