
El Consejo Nacional Armenio de Sudamérica considera un gran avance en la defensa de los Derechos Humanos la aprobación, en el día de la fecha, por parte de la Asamblea Nacional de Francia del proyecto de ley que castiga la negación del Genocidio Armenio, a pesar de las fuertes presiones ejercidas en contrario por parte del Estado turco.
La norma, introducida por la legisladora Valerie Boyer, procura contrarrestar el negacionismo del crimen de lesa humanidad a los armenios con penas de prisión de hasta un año o multas de hasta cuarenta y cinco mil euros. Debemos recordar que Francia reconoció como tal el Genocidio de los armenios el 29 de enero de 2001.
La negación de un genocidio es parte integral del plan sistemático de aniquilación, es su última fase -planificación, ejecución y negación. Entonces, el sentido de la normativa es claro: no permitir que se perpetúe el Genocidio contra los armenios y sus consecuencias.
El Director del Consejo Nacional Armenio de Sudamérica, Dr. Alfonso Tabakian, manifestó al respecto: “Recibimos este hito, como un avance histórico en relación a los derechos humanos y la dignidad del hombre. Debemos entender la negación como una discriminación a los sobrevivientes y a sus descendientes”.
Por otro lado, el Comité de Asociación de Derechos Humanos de Turquía contra el Racismo y la Discriminación emitió un comunicado de prensa e inició una campaña de firmas pidiendo que Turquía se una en contra de la negación del genocidio: “La negación del genocidio sirve para blanquear un crimen organizado y cometido a través del Estado. El negacionismo impide hacer frente a la historia, como impide asimismo arrodillarse ante la memoria de las víctimas, arrepentirse frente a sus descendientes y decir “nunca más”. Constituye un medio para reforzar las desigualdades, las relaciones de dominación y la amenaza de una violencia latente”, dice el escrito.