
El gobierno turco, que la semana pasada bloqueó Twitter, ha extendido ayer la restricción a la página de videos YouTube. La decisión se produjo luego de que se filtrara en esta plataforma la grabación de una reunión del Consejo Nacional de Seguridad, un organismo conjunto en el que participan los jefes del Estado Mayor y los servicios de inteligencia y los principales miembros del gobierno turco. En la grabación -en la que se discute la situación de seguridad en Siria y se maneja una posible intervención-, participan varias voces, posiblemente pertenecientes al jefe de los servicios de inteligencia Hakan Fidan, al ministro de Relaciones Exteriores Ahmet Davutoglu y su subordinado Feridun Sinirlioglu, y al segundo jefe del Estado Mayor, el General Yasar Gürel.
La prohibición de YouTube se produce un día después de que el Consejo Supremo de Radio y Televisión (RTÜK, por sus siglas en turco) cancelara la licencia de emisión a nivel nacional de la cadena de televisión Kanalturk.
Las voces de la minoría
Al comentar sobre los acontecimientos recientes, el diputado Özcan Yeniçeri del Movimiento Partido Nacionalista de Ankara dijo que la prohibición de Twitter y las grabaciones filtradas -que prueban que supuestamente Erdogan dictaba los titulares del diario Habertürk a través de del comisionado de prensa del gobierno Fatih Saraç-, demuestran claramente la postura del primer ministro sobre el acceso de la sociedad a las noticias. Agregó además que mientras sigan predominando “un partido único y la mentalidad de un solo hombre, sus aliados y los burócratas que están ayudando a Erdogan también son responsables de lo que está pasando”. “En momentos en que las libertades están en peligro y los principios de la democracia y los derechos humanos están siendo destruidos, es imposible no esperar que aumente la presión sobre los medios de comunicación. Pero con estas acciones Erdogan y sus cómplices están perdiendo legitimidad”, sentenció.
Por su parte el vicepresidente del Partido Republicano del Pueblo (CHP) Gürsel Tekin dijo que el gobierno está dispuesto a correr el riesgo de una guerra con Siria para minimizar el escándalo de corrupción: “por desgracia, en este estado de emergencia que han comenzado, el imperio de la ley ha sido suspendida. Es obvio que el partido que gobierna, que está haciendo cumplir sus propias leyes, evitará que la información sea difundida al público”.
El diputado Atilla Kart, quien es miembro de la Comisión Parlamentaria de Constitución, manifestó que “nos enfrentamos a un gobierno que está dispuesto a llevar a cabo cualquier ilegalidad para asegurarse de que la evidencia de la corrupción no llegue al público. Nos enfrentamos a un gobierno que no dudó en fabricar pruebas para evitar que la gente reciba información. Todas estas acciones ilegales se están llevando a cabo por los intereses personales y políticos”. Expresó también que Kanaltürk está haciendo un esfuerzo para garantizar que el público esté debidamente informado: “la intolerancia hacia la publicación y difusión de acuerdo con los principios del periodismo se ha convertido en el lema del gobierno”. Agregó que Turquía ha llegado a un punto “extremadamente preocupante” en términos de paz tanto a nivel nacional como regional, alegando que el gobierno no dudaría en ir a la guerra con Siria para proteger sus propios intereses.
Treinta y seis son las penas de suspensión -todas ellas relacionadas con la difusión de las elecciones locales-, número récord en la historia de la televisión turca, de acuerdo con un tweet del editor en jefe de Samanyolu Haber TV, Metin Yıkar.
El mundo expresa su preocupación
La portavoz del Departamento de Estado de los Estados Unidos Marie Harf se refirió al tema en una conferencia de prensa y expresó la preocupación del país por la democracia turca. “Hemos estado transmitiendo nuestras preocupaciones muy serias acerca de lo que el gobierno turco ha hecho con la ley de Internet, con el bloqueo de Twitter, ahora con YouTube, y manifestando muy fervientemente que necesitan parar con esto. La cuestión jurídica no es la nuestra, pero estamos hablando de un gobierno a otro acerca de cómo Turquía puede seguir adelante “, expresó Harf.
En tanto, Dunja Mijatovic, representante de la OSCE para la Libertad de los Medios de Comunicación, dijo ayer que la censura de las plataformas de medios sociales debe parar en Turquía, ya que se está ignorando deliberadamente el derecho fundamental a la libertad de expresión y la libertad de los medios de comunicación.
Fuentes consultadas: Today’s Zaman (Turquía), ABC España, Reuters